Hace muchos años aprendí a tocar la guitarra con el maestro Antonio Rodríguez, mi proceso fue muy difícil ya que tenía muchos vicios en la técnica y en realidad nunca nadie se interesó en que yo lo lograra. Para empezar mi primera clase con el maestro Antonio fue de 5 horas, (cuando mis clases eran máximo de 15 minutos por sesión) fue cansado y hasta frustrante, obviamente después de esto no regresé, paso un año para yo regresara con el maestro y esto fue porque me lo encontré en los pasillos del Conservatorio, no tuve salida, no había marcha atrás, nos vimos, reímos y me dijo que si ya estaba lista, desde luego que le dije que si quería intentarlo porque estaba a punto de salirme de la escuela (hecho que se asentúo al solicitar una beca para irme a estudiar a Indonesia). Al negarme la beca, no tenía otra opción más que intentar pasar mi examen de nivel, para poder continuar. En las clases nos encontrábamos a veces hasta 10 personas a las cuales no iba corrigiendo, con su habilidad auditiva y como profesor, lograba percibir nuestro errores, fueron cursos intensos, diplomados, etc., cada uno de ellos obteníamos valioso aprendizaje, pero lo interesante era poder interpretar las obras, según autor, época, estilo musical, etc., al principio el nos daba las indicaciones, las sugerencias, nos cantabas las secciones, melodías, mas sin embargo, poder hacerlo sola me fue difícil, tuve que primero reproducir las indicaciones que nos daba, poder apropiar las bases técnicas para la interpretación, aunque el maestro nos pedía que entendiéramos la obra, que la relacionáramos con algún evento de nuestra vida, los cuales el sabía porque a veces llegaba llorando a su clase o salía llorando de su clase, hecho que se prestaba para que el pudiera comprender que era lo que nos impedía interpretar.
Tuvimos que hacer uso de esos elementos cotidianos para poder recrear una gran obra, así que las emociones eran fundamentales, por ejemplo, yo era demasiado introvertida, así que me dio obras que me exigían fortaleza, hecho que nos ayudaba a explicar y justificar la legitimazación del orden institucional dentro del proceso de aprendizaje, hecho que se logra a través de las interacciones que ocurren a lo largo de nuestra vida, el aprendizaje se dará a lo largo de la vida de distintas formas, pero podemos ver que la reproducción, es una herramienta del individuo que le ayuda a partir de los hechos y relaciones que se vinculan a lo lardo de su proceso formativo.
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